domingo, 23 de septiembre de 2012

Las últimas dos semanas...de no parar.


Improvisadores, me he cansado de hacer pequeñas entradas. Así que pongo todo en esta y pasamos a otra cosa mariposa. Es un poco larga, pero la voy a dejar tal cual. Sé que me vais a perdonar. Y sino..pues chicos, cerrad cuando os canséis de leer. Qué fácil, ¿verdad?
22 Agosto:
Fiestas de Algar. Allá que vamos a cenar y a ver el Grand Prix que tenían preparado. Yo no sé cómo la gente estaba tan tranquila, cada vez que mi primo salía a mi me daba algo. Y a su hermana también, así que entre las dos...bien. Después de varias caídas y una vaquilla que se escapó, empezó la discomóvil. Aunque el dj no estaba muy motivado esa noche. De todas formas nos teníamos que ir pronto porque por la mañana yo tenía que madrugar. Entre que llegaba a casa y pitos y flautas…me acosté a las 5 de la mañana.
23 Agosto:
Había quedado para comprar la comida con Elena y Héctor mientras Anna, Paula y Karl estaban en la playa. La verdad es que no soy muy fan de la arena de la playa, y después de acostarme a las 5 y levantarme a las 9, pues como que menos. Así que allí estuvimos, luchando con aquellas brasas infernales que no querían encenderse y poniendo la mesa. Y diréis, ¿y todo esto? Y yo digo, ¿Pero se necesita una excusa para quedar a hacer una barbacoa? No. Pero en nuestro caso la teníamos: íbamos a conocer a Karl. Gracias a una pequeña falta de coordinación, acabamos la comida cuando ellos salían de la playa y no cuando ellos llegaban a casa. No pasa nada, gracias a dios existe el microondas.
Comiendo yo creo que fue bien, aunque vamos a ser sinceros, si hubiésemos hablado en inglés igual el pobre Karl se hubiese enterado más, pero tengo pánico escénico a hablar inglés delante de ingleses. No puedo, lo siento. Pero aun así, sin entender una palabra, estuvo bien. Y también se dio cuenta de que hablo muy rápido. Me lo dicen mucho. ¿Será verdad?
Después de comer quedamos para el día siguiente también, porque era el cumpleaños de Paula. Pero esa ya es otra historia.
24 Agosto:
Volví a madrugar para bajar con el coche a Valencia porque Paula y yo habíamos quedado para desayunar en casa de Anna con ella y con Karl porque como no vendrían a comer, Anna dijo que quedásemos a desayunar para felicitar a Paula. Yo me apunté porque lo mismo me da conducir desayunada que sin desayunar. Y Anna y Karl se lucieron haciendo crepes para desayunar. Después de desayunar fuimos a casa de Paula a despertar a su hermano y a que la mujer se cambiase. No queda bien ir a la playa sin bañador. Una vez estuvimos todos listos nos fuimos Elena, Héctor, Paula, su hermano, su padre y yo a la playa.
Qué bonita es la playa del Saler. Qué bien se está, que poca gente hay, que maravilla… ¡y cómo picaba el agua del demonio! Así que después de bañarnos y de aclararnos el agua en la ducha para no morir del picor nos volvimos a cambiar. No queda bien ir a un restaurante en bañador. Así que nos fuimos a un restaurante y su padre nos invitó a una paella para celebrar el cumpleaños.
Después de comer volvimos a Valencia y…yo de vuelta a casa con el coche ardiendo después de estar aparcado horas y horas al sol. ¿Que porqué no lo aparqué en la sombra? Pues porque cuando llegué esa mañana a Valencia había mercadillo y no tenía mucho donde elegir.
25 Agosto:
Fiestas de Algar. Allá que vamos, pero esta vez solo Nur y yo y nos vamos a quedar a dormir porque mi primo quiere agua de Valencia y ya que la hago bebo y ya que bebo no conduzco. Así que allí estábamos mi primo y yo en el garaje haciendo el agua de Valencia. Problema: no caí en que tendría que darles a mis tíos y sus amigos. Porque estando aun en los toros ya estaban diciendo que querían probarla. Y les dimos media botella, pero se quedó tan corta que a las 4 menos algo me mandó un whatsapp mi tía preguntando si aun nos quedaba  más. Así que el año que viene haremos más de tres litros.
Esa noche estuvimos Nur, Belén y yo de charreta más que bailando, porque la gente parecía que no se acababa de animar a bailar. Y al final nos retiramos sobre las 5. Creo. No me acuerdo.
31 Agosto:
Quedamos para celebrar el cumpleaños de Paula. ¿Otra vez? Sí, esta vez con Laura, porque por si no lo habíais notado no estaba los días anteriores. Después de una semana pensando, decidimos que íbamos a hacer una cena de montaditos y de picar y decidimos que cada una hiciese unos y los llevásemos ya hechos. A mí me tocó tortilla de patatas (de mi madre, no es porque yo no sepa hacerla, es porque mis amigas dijeron que de mi madre. Que conste). Como mi madre hacia la tortilla, decidí hacer la tarta. Pero no os creáis que fue fácil pensar de qué, porque nunca me acuerdo de qué le gusta a cada una. Al final fue mi padre el que me dijo una tarta que comía de pequeño. Y triunfé. El caso es que a las 6 me veis a mí en el coche, con media cena y rezando para no encontrar tráfico, por el bien de la tarta. Como veis, me he hecho más carretera que un tonto.
Habíamos quedado a las 19:30h en casa de Laura para organizarlo todo y estuviese listo cuando Paula llegase. Y estaba listo, pero Paula no llegaba. Y otra vez, menos mal que existen los microondas. Al final llegó y antes de decir “hola” dijo “lo siento”. 1h y pico tarde. Esto pasa cuando antes de quedar con alguien tienes otra cosa. Te retrasas en una y ya la has liado.
Se supone que Paula es la que hace las tartas, pero no había podido hacer la tarta y le dijimos que no se preocupara porque teníamos congelada tarta que sobró de la comida con Karl. Y le sacamos media tarta congelada en una fiambrera. Su cara fue épica. Tendríamos que haberle hecho una foto. Qué gran momento de la historia. Pero tranquilos, luego sacamos la tarta que había hecho yo, no somos tan crueles.
7 Septiembre:
Después de una semana en Valencia intentando aclarar papeles, horarios y demás, el viernes me fui con Gemma a Alcossebre. Ya os dije que es casi mi segundo hogar. Allá que fuimos Gemma y yo, todo iba bien hasta que se salió en la salida anterior a la que tocaba. Lástima de carreteras que no te dejan rectificar, nos tocó hacer lo menos 20 minutos en dirección contraria y media vuelta. También fue culpa de un vehículo extra lento, que conste. Y por fin llegamos y sorpresa: son las fiestas. Os prometo que no sabía que eran fiestas del pueblo. Así que nos pasamos el fin de semana en este orden: paseo por la playa, cervecita, comer, siesta, paseo por la playa, cena, fiesta, comprar, paseo por la playa, cervecita, comer, siesta, paseo por la playa, cena, fiesta, dormir toda la mañana, paseo por la playa, comer, siesta. Como podéis ver, vivimos muy estresadas las dos.
De vuelta a casa todo fue bien, no nos equivocamos de salida. Y eso que la que dirigía era yo porque tenía que dejarme en mi casa. Que fe ciega tiene esta mujer en mí.
11 Septiembre:
Día de matrícula. Pero eso no es lo importante. Lo importante es que habíamos quedado a comer y nos juntábamos todas las Grandes después de todo el verano. Que no es como si no hubiésemos hablado, porque el whatsapp echaba humo. Así que después de mucha paciencia por culpa de los ordenadores de la universidad, que no se si se rompen solos o los rompen por tocar las narices, por fin nos fuimos a comer. Y después de comer me matriculaba yo. Estaba todo el día pensando “Como no tenga sitio en lo que quiero, me han matado”. Os comunico que sí tenía sitio. Menos mal.
Después de matricularme nos fuimos Thais y yo a su casa mientras Gemma se iba a su casa a por ropa y volvía. Hoy dormíamos en casa de Thais. Pensábamos salir, pero como Raquel no pudo quedarse, lo aplazamos y nos quedamos en casa. De tranquis, pero bien. Genial.
Pero mejor aun fue al día siguiente, que nos hacen ir a las 10:30 para una charla sobre las prácticas y cuando llegamos nos dicen que nos podemos ir los del autopracticum. Ganas de matar aumentando. Y ya a mis amigas las acabaron de rematar diciendo que tenían que rematricularse porque habían combinado asignaturas de dos itinerarios diferentes. Viva la competencia. 
Y con esto acabamos hasta nueva orden. ¿Cuándo será eso? Pues no lo sé. Mañana si me aburro, el día que salga con las Grandes. No lo sé, cualquier día puede ser el día.
¡Sed Felices!

Vuelta al pueblo (Parte IV)


Improvisadores, me queda ná y menos para acabar con estas entradas atrasadas y empezar con la actualidad. Aunque de momento no hay mucho que contar de la actualidad. Vuelta a clase y esas cosas desmotivantes que no vienen a cuento ahora. Como esta es una entrada corta, hoy seguramente habrá más.
18 Agosto:
A las 17h nos fuimos a Tiriez. Yo no había estado nunca en el museo de Tiriez, pero os lo recomiendo. Tiene recreados diversos oficios y tiene salas y salas llenas de objetos “antiguos”. Y digo “antiguos” porque no creo que fueran más allá de principios del XX finales del XIX. Bueno, menos la pequeña sección de romanos, esa sí. Es más grande de lo que creía y tienen dedicado un espacio a prácticamente todos los espacios de la economía de la zona.
Después de visitar el museo volvimos a Lezuza para visitar la iglesia. En la iglesia nos dejaron visitar todo, y no subimos a la torre por pura pereza. También nos explicaron algunas de las ideas para mejorar la iglesia, como recuperar el órgano que desapareció en la Guerra Civil. Ya me extrañaba que tardaran tanto en decir algo de la guerra.
Después del turismo cultural pasamos a la gastronomía. O lo que es lo mismo, nos fuimos a cenar. Que eso también es importante. Pero esa noche sí que lo pasé mal entre el calor, las cervezas y los líos mentales que me hizo Gemma. Lo único bueno es que por la mañana se rió mucho. Maldita sea...me alegro por ella.
El 19, después de la siesta nos volvimos a casa. Fin de la semana en el pueblo. A la próxima, más.
¡Sed Felices!

martes, 18 de septiembre de 2012

Vuelta al pueblo (Parte III)


Voy a ir un poco más lenta ahora porque no tengo nada de esto escrito en el ordenador y tengo que pasarlo de la libreta. Pero paciencia. Hoy, seguimos en el pueblo. Una semana da para mucho.
15 Agosto:
En contra de lo imaginado, me desperté sin necesidad de despertador a las 11:30. y otra vez a tope. Desayuné y bajé con mis padres a la plaza (a la del ayuntamiento, no al mercado, que aquí al mercado le llaman plaza también. No me pregunteis porque) para ver el concurso de tortillas. Pero estaba llenisimo  de gente y fuimos a la casa de la cultura a ver una exposición sobre la fauna de Albacete. Y dimos una ultima vuelta por la feria. A las horas que eran, el puesto de pollos causaba sensación, pero no conseguí que colase. De vuelta a casa nos encontramos con mis primos que volvian de comprar pollo. Si ya lo decia yo, que el pollo era lo mejor.
Por la noche fui con mis padres y mi hermana a ver el espectáculo de la plaza y después a comer los primeros y ultimos churros de la feria. Como el ultimo dia ya no hay verbena, nos fuimos pronto a dormir porque al dia siguiente nos ibamos de turismo. Se acabó la feria.
16 Agosto:
A las 8 de la mañana sonó el despertador y me quería morir. Es curioso que me cueste más levantarme por la mañana justo la noche que no salgo. Pero es así, preguntadle a mi madre.
A las 9 de la mañana salimos hacia Ciudad Real. Nos habían dicho que no hay mucho que ver…y no les faltaba razón. Llegamos allí a las 11 y nos tomamos un café mientras pensábamos qué hacer. Resulta que era la feria, así que nos dieron un programa de fiestas. Había conciertos. Mal horario, a esas horas estaría ya en casa. Había toros, muchos toros. Bah, he venido a hacer turismo, no a ver toros. Y todos los días a la 13h tenían el baile del vermut. Suena bien, ¿no? Pues tampoco fuimos. Pues como os contaba, era la feria así que estaba todo lleno de carpas y banderas por todas partes. También el reloj del ayuntamiento. ¿Qué importa el reloj? Pues que cuando da las campanas hace un pequeño espectáculo de muñecos con Don Quijote, Sancho y Cervantes. ¿Os parece poco?
Después de esperar veinte minutos para ver el reloj vivir su momento de gloria, visitamos la catedral y un museo. Las iglesias estaban cerradas por horario, por la feria, por obras o por funeral. Así que fue un turismo breve. Lo mismo nos pasó con algún monumento.
Pero para compensar, vas a comer y te ponen un plato que no sabes si es sólo para ti o también para los de la mesa de al lado. Tendrian que haberme cobrado la mitad..o un cuarto. Me vuelve a doler el estómago solo de pensarlo. Me pasé la tarde entera suspirando, pensaba que moria. Pero no me arrepiento de nada. Y no me comí ni la mitad.
Por la tarde, después de la siesta y de vagar por la ciudad buscando sombra, nos fuimos al yacimiento de Alarcos y llegamos a las 17:20, pero la visita no empezaba hasta las 19h. Bien. Yo me preguntaba cómo iba a subir con las chanclas, nadie me dijo que iríamos de yacimientos. A las 6 decidimos irnos porque la visita acababa a las 21h y teníamos por delante dos horas de coche hasta casa. Dos horas que me pasé durmiendo. Así soy yo, me gusta disfrutar del paisaje.
Como volvimos tarde y cansados, nos acostamos pronto. A las dos cuenta como pronto en verano, ¿no?
¡Sed Felices!

lunes, 17 de septiembre de 2012

Vuelta al pueblo (Parte II)

Improvisadores, por una vez cumplo mi palabra y hoy tenemos entrada doble. Que estuve una semana en el pueblo...eso son varias entradas. Creo.
14 Agosto:

A las 10 de la mañana me levanté porque mis padres habian dicho de ir a las lagunas de Ruidera. En contra de lo que yo pensaba, me levanté despejada y a tope. No sé porque.
Pusimos rumbo a las lagunas. De camino, los arboles estaban muy secos. Castilla tiene fama de seca, pero me dio mucha pena ver esos arboles asi, que casi parecian cadáveres.
Al llegar a las lagunas, las de más abajo tenian agua, pero cuanto más subiamos menos agua. Donde deberia haber un salto de agua solo hay rocas y donde deberia haber agua solo hay barro y plantas secas. Decidimos pasar de la más llena porque tambien estaba más llena de gente y pasamos a la siguiente. En esta se veian las marcas de niveles anteriores y debian faltar, a ojo, más de 5 metros de agua. Fuimos hasta donde el agua se habia retirado dejando una especie de playa. Un show. Primero quisimos dar la vuelta hasta el otro lado pasando por barro, juncos y alguna charca con patos. Decidimos dar la vuelta y bajar a unas rocas. Hasta llegar al agua no haciamos más que hundirnos por lo menos dos dedos en aquel barro. Nur dijo que era como “pisar crema”. Voy a dejar esa expresión y no voy a deciros lo que me pareció a mi. ¡Y todo esto para meterme solo hasta la cadera porque el agua estaba helada!
Al volver al pueblo pasamos por la puerta de la tia de mi padre y nos encontramos con sus primos y ya aprovechamos para saludar. No se como lo hace, pero esta mujer me encanta, siempre tiene horchata en casa y cualquier hora es buena para tomar un vaso. Un cielo. Después de comer me permiti el lujo de una pequeña siesta de dos horas y media.
Esa noche no habia verbena, habia concierto y después dj. Me van a disculpar los fans de La Pegatina, pero no se quienes son. Y no iba a pagar hasta que no viese de que iba el tema. Estaba fuera con Nur esperando a que empezase para escuchar a ver y a las 12 aparecieron los primos de mi padre. Nos preguntaron que si no sabiamos donde estaban nuestros primos. Pero no los habia visto desde las 5 de la mañana, asi que no tenia ni idea. Ellos nos indicaron en qué casa estaban y nos fuimos pasando del concierto. Alli estuvimos de risas y juegos hasta las 3. Y yo no soy muy de juegos de beber. Os aseguro que me reí mucho, porque cuando me da la risa ya no paro y más si he bebido. Los que me conoceis en persona sabeis que hablo. Mucho. Muchisimo. Pues imaginad que momento cuando jugando al Ocalimocho caigo en una casilla que dice que no puedo hablar hasta que acabe la partida o alguien vuelva a caer en esa casilla. Además nadie más cayó en la casilla. NADIE.
A las 3 nos fuimos al dj, pasando por casa para abrirle la puerta a Nur que dijo que esa musica no le gusta. A mi el remember tampoco me va mucho, no es la musica de mi vida. Pero no tenia sueño y me apetecia bailar…si esa musica se baila. Aquí aunque sea agosto, por la noche refresca, y poco a poco el frio hizo mella en los animos. Al final, de 10 que eramos en un principio nos quedamos 3. A las 6 de la mañana ya solo quedaba el dj y 4 gatos. Entonces dijeron de ir a la terraza. Yo no habia estado nunca, pero viene a ser donde van a rematar la fiesta los ultimos que quedan por ahí.
Me di cuenta de que es facil reconocer a los forasteros por la ropa. Yo con pantalón largo y chaqueta y alguna por ahí con minivestidos palabra de honor. Aunque tambien hay que tener en cuenta que es posible que el alcohol en sangre tenga algo que ver con que ni sientan ni padezcan. No sabria deciros exactamente.
Llevariamos alli como 15 minutos cuando apagaron la música. También hizo su aparicion una pareja de la guardia civil, pero no recuerdo que apagasen ellos la musica. Vamos, que es un dato irrelevante. Visto que no parecía que volviesen a poner la musica, nos fuimos a casa y ya nos despedimos porque ellos se volvian a casa por la tarde.
Y tranquilos, esta vez la llave abrió perfectamente, gracias a mi tia que me dio una buena.
Pues aunque el remember no es lo mio, tambien esta noche me lo pasé muy bien. Es muy diferente a como recordaba lo de venir a la feria. Diferente en el buen sentido.
¡Sed Felices!

De vuelta al pueblo (parte I)

Improvisadores, puede que hoy haya más de una entrada. Que se me acumula el trabajo y eso no puede ser.


13 Agosto:
9 de la mañana, suena el despertador. Hay que preparar las maletas: nos vamos al pueblo. Hace muchos años que no voy a la feria del pueblo, así que seguramente nada de lo que hacia me sirve ahora. No hacia lo mismo con 12 años que ahora. Por una parte me apetecía mucho, pero por otra estaba nerviosa en plan “Y que voy a hacer allí si no conozco a nadie ni nada”.
Os voy a explicar como se llega al pueblo por si algún día queréis visitarlo, que tiene una iglesia y un ayuntamiento del siglo XVI. La feria es del 10 al 15 de Agosto, por si os aburrís. Coges la carretera en dirección a Albacete. Una vez a la altura de Albacete te equivocas de salida y das una vuelta por la zona de obras, por echar un ojo. Por fin deberías encontrar la salida en dirección a Manzanares y lanzarte desesperado hacia ella. Tiras recto por los llanos, no tiene perdida, es todo recto. Los llanos tienen una carretera sin fin rodeada de campos dorados con algún árbol que quiere dar sombra alternando con algún cortijo abandonado o alguno arreglado. No se si por Castilla se llaman cortijos, pero es para que me entendáis. Tirando por los llanos veréis una casa con una pintada que dice “El Bonillo es una nación”. Vais bien. Veras una señal hacia el pueblo vecino, pues tiras hacia allí, pero con la carretera nueva lo rodeas y ya no hay que pasar por medio. Con este pueblo es una de esas relaciones entre vecinos con la que se pican pero nadie sabe porque. Por esta carretera rodeáis el pueblo y llegáis a la otra parte. Seguid recto. Veréis una casa con unos ojos pintados en las ventanas. Seguís un poco más recto y ya veréis a lo lejos el campanario. Se parece mucho al resto de pueblos de Castilla, así que cuidado no os confundáis.
Llegamos a casa a las 16:30 y como todos estaban durmiendo y el refrán dice que “Allá donde fueres haz lo que vieres”, pues elegimos habitación y a dormir. Realmente no hay que elegir habitación, todos tenemos la nuestra, es una forma de hablar. La tarde pasó sin pena ni gloria mientas yo ponía al día la libreta de viajes.
Llegó la noche y después de cenar nos acercamos a la plaza que había espectáculo. Vimos un trozo y luego nos fuimos a dar una vuelta por la feria. En este momento, las Señoras pueden dar fe, me dio un bajón brutal, no se porque. Puede que por dormir poco, puede que me recordara a cuando venia de pequeña y no me juntaba más que con mi hermana porque era entupidamente vergonzosa o quizás fue porque no conocía a nadie. El caso es  que de repente quería volver a casa. No me refiero a la casa del pueblo, me refiero a Valencia. Y encima esto me fastidió aun más porque me hacia ilusión volver a la feria aunque fuese solo con Nuria. En un puesto de la feria vi una pulsera de estas azules con ojos contra el mal de ojo. No se porque, pero la compré. Por si no lo sabéis, soy un poco supersticiosa, sobretodo cuando tengo mala suerte. Sí, también me gusta leer el horóscopo. Obviamente me la puse inmediatamente.
Al ratito nos encontramos con los primos de mi padre y nos sentamos a tomar algo con ellos. A las 12 empezaba la verbena. Mi padre se retiró, pero Nur y yo nos fuimos con mi madre y los primos de mi padre. Supongo que tampoco lo sabréis, pero a mi me gusta la música de las verbenas, esas canciones que ponen todos los años, que son atemporales y que conoce todo el mundo. Llegando ya a las 2, la prima de mi padre me arrastra hasta un grupo y me presenta (re-presenta, porque en realidad ya lo conocía, pero no me acordaba) a mi primo. En ese momento Nur decide irse a dormir y me deja allí sola, de acoplada. Mi primo me presenta a sus amigos y me “re-presenta” a 2 de mis primas. La verdad es que en realidad me costó “ná y menos” estar a gusto porque son muy simpáticos. En el descanso de la orquesta, estaba hablando con una de las que yo creía que era una amiga más y resultó que es una prima que yo no conocía. Qué cosas pasan oye…Sobre las 5 algunas se iban a casa y yo me fui con ellas porque al día siguiente mis padres querían ir a las lagunas de Ruidera.
4:45 de la noche. Meto la llave en la puerta. No abre. Vuelvo a intentarlo. No abre. Barajo las dos opciones: quedarme en la calle o despertar a mi padre. Lo sentí por él, pero así la próxima vez me dará una llave que abra.
La verdad es que me lo pase muy bien esa noche. Para que luego duden del poder de las pulseras. 
¡Sed Felices!

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Estrenando mes


Improvisadores, he vuelto. He tardado pero no es culpa mía. Siempre es culpa de otros, en este caso: la pereza. Pero no pasa nada, hoy vamos a empezar agosto, así se nos olvida que el lunes empezamos las clases. Bueno, o mañana. Uy, lo siento, ¿no tenía que recordarlo?
1 Agosto:
Para empezar el mes (bueno, en realidad porque era el día del espectador) quedamos para ir al cine. Como estamos repartidos, fuimos acudiendo al punto de encuentro. Como dijo Nur, éramos un grupo peculiar: 2 de las Señoras con sus respectivos chicos + el hermano de una + Nur y yo.
Habíamos pensado cenar en los montaditos, pero había gente de sobra. Por eso decidimos ir a otro, para no saturar solo un sitio.
Entramos en la película. Os recomiendo “Que esperar cuando estas esperando”, “Quien engañó a Roger Rabbit”, “Barrio Sésamo” o lo que se os ocurra, pero no paguéis para ir a ver “El Dictador”. No lo hagáis. Y si lo hacéis, que conste que os he avisado. Quien avisa no es traidor.
Al salir del cine nos fuimos a los recreativos. Aquí podríais habernos visto luciéndonos en el futbolín, el airhockey, las canastas y la maquina de bailar. Os diría que Elena y yo dominamos la maquina de baile, pero fue al contrario. Y no estamos aquí para mentirnos, ¿verdad?
Cuando salimos de allí cada mochuelo se fue a su olivo. Para llegar a mi olivo decidí ir por donde voy siempre y no por la autovia, pero resulta que una carretera secundaria de doble dirección sin carriles pintados, entre los campos…pues no es lo mismo de día que de noche. Lo bueno fue que había mucha luna, que después de ver “La Mujer de Negro” y “Silent Hill” me da la paranoia. Llamadme loca.
3 Agosto:
Después de una mañana de recados llegué a Valencia harta de tanto coche. Así que me tomé un merecido descanso después de comer…hasta las 4. A las 4 quedamos todos para volver a Liria. Y con todos me refiero a Elena, Laura, Paula, Héctor, una amiga francesa de Paula (no, no se escribir su nombre, ¿que pasa?), Nur y yo.
Llegamos allí a la hora perfecta para meternos en la piscina. Para amenizar la tarde saqué la colchoneta que compramos las 5 en el viaje a Lloret de Mar del verano pasado. Gracias a la colchoneta pudimos disfrutar de la gran capacidad pulmonar de Paula para hincharla ella sola a pulmón.
Después de casi dos horas en el agua (aproximadamente) decidimos salir a merendar. También por cortesía y talento de Paula merendamos una tarta de dos chocolates. Y después nos lanzamos con un trivial. Pero el trivial junior, que tampoco queremos ir humillando a nadie. Si jugamos al otro a mi que me den el dado y ya. 
En estas estábamos cuando llegaron mis padres y decidimos que era buen momento para empezar a hacer la cena. Y resulta que faltaban cosas que pensaba que teníamos. Decidimos bajar a la gasolinera  en un momento para comprarlo todo. Allá que fuimos Héctor y yo con el coche de mi padre.
Llegamos a la gasolinera y no tenían nada, porque esa gasolinera ya no es lo que era. El chico nos estaba mandando a una tienda del pueblo de al lado que igual estaba cerrada cuando una mujer que estaba peleando con la maquina de tabaco nos dice que la sigamos, que ella conoce una tienda que esta abierta seguro. Ahí me entro la duda. Estaba entre que formaba parte del principio de una película de miedo o que era una cámara oculta. Total, que miro a Héctor en plan “tú decides”. Allá que nos vamos detrás de la señora que se subió en un todo terreno negro con calaveras pegadas. Pero no penséis que somos unos locos. Como le dije a Héctor: las madres dicen que no hagamos autostop, pero vamos con nuestro propio coche. La señora sale de la autopista y se mete por un camino sin una maldita luz hasta que llegamos a una urbanización donde nos para en un asador. La señora del asador nos sacó hasta la última moneda de céntimo a los dos (literalmente). Y para salir de allí…menudo panorama. Un coche que no controlo del todo, un sitio que no conocemos y ni una luz.
Tranquilos, al final llegamos sanos y salvos a casa y pudimos hacer la cena. Después de cenar acudió Josevi, esencial para poder hacer los equipos para jugar al Tabú. Jugar al Tabú es divertido, pero además lo acompañamos con unas copillas de agua de Valencia. Lo bueno de este juego es que queda claro que cada uno tiene habilidad para una cosa. Lo mío es manipular…a Coco, a la marioneta. Tranquilos. 
Pues esto es todo por hoy. Por hoy y hasta nueva orden. Yo sólo os aviso porque la pereza aumenta cuando se acerca el inicio de curso. Pero no me odiéis.
¡Sed Felices!

martes, 4 de septiembre de 2012

Calma antes de la tormenta


Improvisadores, como os dije ayer, hoy también toca. Es solo para compensar mi abandono vacacional. En esta entrega no hay mojitos, es una entrega más light. Hay cine y playa. Es verano, también queda bien ¿no?
18 Julio:
Para celebrar el cumpleaños de mi prima nos fuimos a comer donde ella eligió y luego a ver Ice Age 4.
Después de pasar dos horas rellenándonos de comida italiana (porque eso no era comer), las 4 consideramos más que necesario dar una vuelta para intentar bajar la comida. Pasada 1h entramos a la sala para aposentarnos y disfrutar de la película.
La sala estaba llena de niños, a ellos los oía reírse con el perezoso, pero yo me reí durante toda la película. Qué niños más sosos hay hoy en día.
Al acabar la película nos dirigimos al horno (entiéndase por horno un coche puesto al sol 5h) y nos volvimos a casa dando por concluida la tarde de las 4 primas juntas.
19 julio:
El jueves había sido declarado desde el lunes, día de playa. Así que seguimos con los planes de chicas, pero esta vez también se vino la abuela. Así que plegamos toallas, sombrilla, silla y bocadillo y pusimos rumbo al Puig. Llegamos a las 11 y nos untamos de crema. Mientras esperaba a que se absorbiese la crema para no volver a quemarme como en Lloret, pensé que nada mejor que un poco de lectura. Pasé la mañana leyendo “Juego de Tronos”.
No se si alguien ha leído alguna de las novelas de Canción de Hielo y Fuego. Si lo ha hecho ya sabe porqué me encanta, si no lo ha hecho...¿a que espera? No, en serio..ya tardas. Es una mezcla de genialidad y genialidad que a la vez se mezcla con un poco de violencia, sexo y rock. Pero sin rock. En fin, que me pierdo. Que enganchan, que tienen intrigas que dices "Pero qué..?!" y que ni se os ocurra encariñaros con ningún personaje, porque en el momento en que lo queráis...os tocará buscaros a otro al que querer. Sé que vosotros me entendéis. Sólo me he leído los tres primeros libros este verano, pero con G.R.R Martin no puedo decir que cualquier cosa que pase me la espero, porque no me espero nada. Puede salir por cualquier lado y matarte del susto. 
Bueno, vamos a seguir con lo que estaba contando, porque sino me lío...Al cabo de un rato se unieron a nosotras las primas de mis primas. Y a la 13:30 nos trasladamos de la playa a la piscina de éstas hasta la hora de comer que ya subimos a su casa. Después de comer, mientras unos veían la televisión y otros dormían, yo me coloqué los cojines en un banco de la terraza y allí con el aire fresco proseguí mi lectura. Creo que casi rocé el paraíso en ese banco, se estaba tan bien que me debatía entre leer o dormir la siesta del siglo. Pero en el paraíso hay libros, así que decidí que ya dormiría en casa.
Después de merendar y de la sobremesa de la merienda (que estamos de vacaciones y vamos con calma) nos volvimos a casa poniendo fin al ultimo día de chicas solas porque al día siguiente ya vendrían mis primos a casa. 
Os voy a ahorrar el trance de soportar el relato de una semana con 4 niños en casa. Además, tampoco es tan traumatico. Gracias al que inventó la play, la xbox o lo que sea que mantuvo a los niños entretenidos 1 semana. 
Aquí acabo por hoy, a la próxima más y ya sabéis...
¡Sed Felices!

lunes, 3 de septiembre de 2012

Alcossebre, nuestro segundo hogar.


Improvisadores, he vuelto a Valencia y eso quiere decir que toca pasar todas las notas de la libreta al ordenador para que paséis el rato y cotilleéis. Este verano he llevado la libreta a todas partes, así que vamos a tener varias actualizaciones porque son muchos días. Os aviso de que algunas cosas están escritas en el mismo día pero otras no, así que puede que en una linea este en presente y de repente me pase al pasado o vete a saber, que soy muy rarita. 
14 Julio:
Es mi primer fin de semana de vacaciones. Planazo con las Señoras: Alcossebre y “estrenamos” juntas el coche de Paula. Después de hacer las bolsas, organizar los sitios y rezar para que el coche subiese la rampa del garaje, nos encaminamos a Alcossebre al ritmo de la Oreja de Van Gogh que es la banda sonora oficial de los veranos (desde el año pasado).
Una vez conseguí controlar las ventanillas de delante todo fue rodado. ¿Y esto porque? Pues porque al no tener aire acondicionado hay que buscar el punto exacto en el que el ruido no moleste y no muramos de calor. O no mueran los del asiento de detrás. A todo esto hay que añadir que las maquinas y yo no nos llevamos demasiado bien y tarde lo mío.
Llegamos a Alcossebre a la hora prevista y decidimos ir a comprar la comida antes de llegar a casa. Una vez nos pasamos de largo la primera señal hacia Consum, todo fue tan simple como cruzarnos el pueblo siguiendo las múltiples y variadas indicaciones. Cuando encontramos el Consum y aparcamos nos dimos cuenta de que debían regalar algo porque había gente para aburrir. Qué manía tiene la gente con  comprar comida. No lo entenderé nunca.
Una vez encontramos casi todo lo que buscábamos e hicimos la cola inmensa, nos tocaba buscar una frutería donde tuviesen limas y hierbabuena. Después de visitar tres fruterías conseguimos tenerlo todo y nos fuimos a casa a hacer la cena. Una vez hechas y disfrutadas las fajitas, recogimos todo (también gracias al aspersor que decidió que a las 11 de la noche era buena hora de que nos levantásemos de la mesa). Volvimos a aposentarnos, pero esta vez para empezar con los mojitos. Como vamos a lo grande, hicimos los mojitos en copas de wisky. ¿Consecuencia? Ninguna, simplemente que una copa son dos mojitos. Y aquí empezó el desvarío y las confesiones. Sobretodo las confesiones. Pero no os las voy a contar, eso solo se cuenta entre mojitos.
Estábamos tan a gusto que al final no salimos y nos quedamos de charreta hasta llegar a ese punto en que te entra el hambre y nos zampamos las papas que eran para el domingo.
15 Julio:
El domingo amaneció nublado y nosotras amanecimos a las 11. Aun así, nos vestimos y nos fuimos a la playa. Después de saltar lo menos 500 olas gracias a la bandera amarilla, nos fuimos a la piscina a quitarnos la arena y la sal. Previo paso por la ducha de la piscina. Aclaradas del agua salada en agua clorada nos fuimos a hacer la comida y a refugiarnos del calor del medio día dentro de casa. Nos animamos a jugar un trivial que, como siempre nos pasa, acaba derivando en el abandono de los quesitos y la simple lectura de las preguntas.
A las 7 de la tarde nos recogimos y volvimos a casa tranquilamente. Tan tranquilamente que a la altura de la Pobla de Farnals decidimos pararnos junto con otros coches para llegar más tarde a casa, porque íbamos con tranquilidad. Así que al final llegamos a casa pasadas las 20:30h. Yo, personalmente, volví con las conchas de la playa que Laura y Paula habían recogido, relax después de los exámenes, momentazos y risas que siempre tenemos juntas.
Este día fuera tuvo todo lo necesario para ser un gran día. Y un gran fin de semana. 
Puede que mañana haya una nueva entrega de "Verano 2012, no te vayas". Mientras tanto...
¡Sed Felices!