jueves, 29 de marzo de 2012

Viaje a Sheffield (IV)

Improvisadores, os dejo ya las dos últimas partes del viaje porque esto se está prolongando a límites que rozan lo peligroso. Además, Anna vuelve a Valencia este viernes y sería raro que llegase ella antes que la actualización. Y tengo que contaros una anécdota del viernes con las fuerzas del orden. Pero poco a poco. Acabo esto y luego lo otro. ¡Disfrutad que es la última entrega y ya os dejo en paz!
FASE 5: el tren de vuelta
Nos despertamos todas a las 9h para desayunar y acabar de preparar las maletas y llegar al tren de las 11:10h. Como ligero cambio de planes, Anna no había ido a clase y nos ha ayudado a con la maleta grande que vuelve a Valencia cargadita de cosas de ella.
Llegamos a la estación y a diferencia de en Valencia, los trenes llegaban puntuales y su alguno se retrasaba 10 minutos ya estaban pidiendo disculpas.
Subimos al tren y nuestros asientos estaban ocupados. Esos asientos que teníamos reservados. Parece que el cartelito de “reservado” no les dice nada. Nadie se ha paseado más por ese tren que nosotras buscando sitio, ni el revisor. Que por cierto, bien podía levantar el culo de su asiento y dejar de jugar con el móvil para poner orden en el vagón del caos. Al final acabamos Laura y Paula sentadas en un mismo asiento y yo encima de la maleta en la otra punta del vagón. Durante un rato pude disfrutar del paisaje y me ha parecido encantador. Colinas y colinas verdes divididas en prados donde pastan caballos y ovejas (sobretodo ovejas). Casitas separadas por prados y algunas agrupadas en no más de 10 casas. Cuando te acercas a las ciudades ya hay más aglomeración, pero aun así siguen teniendo casitas bajas y todas con un patio detrás y un jardín delante.
Al rato tuve que dejar libre el espacio que ocupaba con la maleta porque era el sitio donde se guardaba el carrito de la comida y Paula y yo encontramos dos sitios en otro vagón. En la siguiente parada Laura nos avisó de que había dos sitios donde estaba ella y volvimos a movernos. Nos pasamos el viaje arriba y abajo por no hacer que una madre y su hijo levantasen el culo de nuestros asientos. Si somos más buenas que el pan.
FASE 6: el aeropuerto de vuelta
Llegamos a Manchester y nos toca ir a la Terminal 2. Digamos que hay 3 terminales, 2 están juntas y una a tomar por saco. ¿Con la suerte que tenemos cual nos iba a tocar? Pues la de a tomar por saco.
Llegamos y hacemos el check – in y nos encaminamos hacia el control después de tirar el agua de nuestras botellas con el objetivo de conservarlas y rellenarlas dentro, como buenas ahorradoras. Madre mía con la seguridad de aquí. Pasan Laura y Paula y me dejan a mí la última y la mujer del control decide que soy la persona idónea para establecer una charla amigable y chistosa (creo)…en inglés. Y como soy una persona educada pues he intentado seguirla. Bueno, eso y que no podía moverme porque estaba quitándome todas las pulseras. He aquí la traducción más o menos aproximada de la conversación:
- ¿De vuelta a casa?
-
- ¿De qué universidad?
- No, venimos de ver a una amiga que está de Erasmus en Sheffield.
- Un sitio bonito y una buena universidad la de Sheffield.
- Un sitio frío.
- Solo para los españoles
Y ahí la he dejado riéndose de su propia broma mientras yo pasaba por el arco, por el escáner corporal y me hacían quitarme las botas. Me verían cara de terrorista. Pasado el control buscamos una base enfrente de un panel y de la puerta 210. Lo de la puerta es casualidad.
“Por lo que vemos en el panel, igual tenemos suerte y es nuestra puerta de embarque. Y sin retrasos. Hemos tenido 1h para comer y ya son las 14:04h y abrirán en breves. Ya han abierto. No era la 210, es la 204 que también está a tomar viento. Parece que en este aeropuerto del tamaño de Barcelona no nos hacen más que ir de aquí para allá. Embarcaremos en breves y a mí me dará algo”.
Mientras esperamos para embarcar dicen que el vuelo está completo y no cabrán las bolsas de mano y quien quiera puede facturarlas. Yo incluso dudo que quepa toda la gente que está aquí esperando.
Hemos despegado a las 15:30h (hora inglesa aún). Nos ha tocado la fila 35 de 38. Al final del avión. La parte más peligrosa de este trasto, si es que hay alguna segura. El viaje continuó sin ningún incidente destacable. A no ser que contemos como incidente destacable que hiciésemos a Paula bajar la maleta para sacar el bolso para contar las libras para que al final no pudiésemos comprarnos nada porque nos faltaban algunos céntimos (o como les llamen). Laura y yo jugamos al cinquillo dos partidas y aunque está mal decirlo…gané las dos. Os pondría una foto que les hice a Paula y a Laura durmiendo en el avión, pero Laura no me la ha hecho llegar y además les prometí no subir ninguna foto de ellas. Aterrizamos con un poco de retraso pero sin problemas y ¡nuestra maleta salió de las 10 primeras!
Nuestro viaje acaba con la vuelta en coche a Valencia y cada mochuelo a su olivo y hasta más ver (que en este caso es: hasta dentro de 4 días).
Espero que os haya gustado (o bueno, igual no os ha gustado, pero una hace lo que puede) el relato de nuestro viaje fugaz a tierras inglesas. Prometo nuevas historias, algo me pasará cuando salga a la calle. Si lo que no me pase a mi...
Para variar, he tenido otro pequeño problema con las tecnologías, espero que esto salga bien esta vez.
¡Sed Felices!

domingo, 25 de marzo de 2012

Viaje a Sheffield (III)

Improvisadores, he vuelto, perdonad la espera pero tengo una vida con asuntos que atender. Pero hoy para compensar os traigo la tercera entrega del viaje, hoy: Sheffield.

FASE 4: Sheffield
Por fin llegamos a la residencia de Anna, pero no la vimos. Tampoco sabíamos su número de piso. Por suerte apareció un grupo de gente y gracias a la publicidad que Anna había dado a nuestra llegada nos reconocieron enseguida y cuando fueron a abrirnos la puerta apareció Anna.
Dejamos las cosas en la habitación de Anna y nos llevó al pub donde estaban algunos de sus amigos. Allí estuvimos el rato que tardamos en bebernos una botella de vino entre las 4, hasta que cerraron el pub y hasta que sus amigos se fueron por ahí. Coincidiendo las tres cosas en el mismo momento. Nosotras volvimos a casa y decidimos dormir después de un día tirando a largo. Porque a todo esto, estamos en la fase 4 pero las 3 anteriores han sido solo el viaje para llegar a esta. Telita.
Sábado. “Esta mañana nos ha despertado mi madre llamando por teléfono a las 10 (hora inglesa, lo que viene siendo que mi madre pensaba que llamaba a las 11). Después de vaguear un rato hemos desayunado a las 11 y nos hemos ido a comprar provisiones. Es ya la 1:14 y creo que las compañeras de Anna ya han comido, pero nosotras creo comeremos a la hora típica y normal.
Después de comer pasamos la hora de la siesta por el centro viendo cosas y tiendas. A las 18h (hora inglesa siempre) nos volvimos hacia casa porque querían pasar por el Starbucks que cierra a las 18h (¿?) y porque se cena pronto por estos lugares, tan pronto que a las 20h ya habíamos acabado. Después de un rato de vagancia empezamos a vestirnos para salir con la típica dificultad de tener que compartir 1 espejo para 4.
Después de hacer y bebernos el agua de Valencia ya no se qué hora era. Sé que fuimos a otro piso y luego a la discoteca. Dato curioso: la discoteca dentro de la universidad. La discoteca, pues como en todos los sitios: mucha gente, música (aunque esta era irlandesa por lo de San Patricio y toda la pesca) y la técnica del codazo para hacerse hueco. Nota: no recomendable poner en práctica la técnica del codazo si la victima está de cara a ti pues corres el riesgo de que te lo devuelva. En mi caso se contentó con despeinarme, pero no me voy a quejar después de darle un codazo de los buenos en las costillas. Al salir de la discoteca nos fuimos a casa lloviendo y nos hicimos patatas fritas a las 4:30h de la mañana. Damos por hecho que el horario sensato de comidas ha muerto para nosotras. Al final, entre patatas y limpiar la cocina (esto último fue iniciativa de Anna y fue secundada por Anna) nos acostamos a las 1000.
Domingo. Hoy nos hemos levantado a las 10:45 y considerando que comen y cenan pronto hemos preferido prescindir del desayuno y comer a las 12:30h, pero una comida de 3 platos diferentes (incluyendo obviamente tortilla de patatas). Después de comer hemos ido a comprar provisiones para el viaje de mañana y luego a los jardines botánicos. Aquí en cuanto hace un poco de sol la gente se lanza a la calle.
“Ahora estamos sentadas en un banco recibiendo el necesario calor del sol después de tomarnos un helado comprado en un autentico camioncito de helados.” Vale, es una tontería lo del camioncito, pero me hizo ilusión.
De vuelta a la residencia paramos para imprimir el correo de reserva para hacer el check – in y poder volver a casa. Cuando llegamos a la residencia convertimos la “tarde de confesiones” en la “tarde de comer guarrerias sin parar” empezando por papas y acabando por patatas fritas pasando por donuts. Y no nos comimos un tarro de helado de chocolate con brownies porque nos lo habíamos zampado la noche anterior después de cenar.
Sin saber bien cómo, las 4 nos quedamos dormidas. Pero nuestra siesta acabó a las 19h cuando Paula se despertó milagrosamente y nos comunicó que las compañeras de Anna nos estaban esperando para ir a cenar. Puntuales a las 19h como habíamos quedado. Maldita puntualidad inglesa (y eso que ninguna es inglesa).
Nos fuimos a cenar y a las 20h o por ahí ya habíamos cenado y volvíamos a la residencia a pasar la última noche de tranquis ya que Anna tenía clase por la mañana.




Aquí os dejo una foto de los jardines y una del cochecito de los helados.Solo quedan 2 fases del viaje, son cortas, pero las dejo para otra entrada que sino nos saturamos de información. Antes de cerrar, me veo en la obligación de enmendar un error que cometí en la entrada Viaje a Sheffield (I) donde dejé sin mencionar la gran labor que hizo Elena desde su casa mientras estábamos tiradas en el aeropuerto y ella seguía nuestras indicaciones vía telefónica para buscar la información que queríamos. Me lo recordó el viernes por la noche y no sé como pude cometer semejante error.

Dicho esto..que empecéis bien la semana.

¡Sed Felices!


jueves, 22 de marzo de 2012

Viaje a Sheffield (II)

Improvisadores, os contaría qué he hecho hoy, pero no podría hacerlo mejor que una de las Grandes en http://territoriomapache.blogspot.com.es/2012/03/dia-de-grandes.html. Así que yo sigo con mi relato del viaje.

FASE 2: el avión.
"19:25h. Ya hemos despegado. Admito que he pasado un mal rato, si no lo admitiese sería estúpido. Es una verdad conocida que no me gusta volar. Estamos pasando por unas turbulencias y escribo esto para no entrar en pánico. A ver, algo bonito…hemos despegado con la puesta de sol. Es algo bonito.
Para evitar entrar en pánico tengo a Paula a mi derecha diciéndome que no pasa nada. A mi izquierda Laura ha caído rendida. Otra vez. Y este trasto sique subiendo sin dejar de temblar…
Hablaré de algo como: cómo la hemos liado en un momento al subir al avión. Antes de dejar la bolsa de mano arriba queríamos sacar los bolsos. Consecuencia: cuando he ido a colocar la maleta no había sitio. Paula ha cambiado las cosas de las azafatas de sitio y no sólo ha metido la maleta sino que ha conseguido meter nuestros 3 abrigos. Luego, visto que ya habían cerrado las puertas (y por tanto eliminado cualquier posibilidad de huida por mi parte) ya no podía subir nadie más y hemos abandonado nuestros sitios para sentarnos juntas provocando (no sé porqué) la risa de la vecina.
Me quedan 2h de estar en este trasto. Con un poco de suerte me dormiré y no me enteraré de nada.
Diario de a bordo. 21:10 (hora peninsular): nos hemos dado cuenta de que el vuelo no dura dos horas, en realidad dura 3. Cosas del cambio horario. Otra vez se nos trastoca el horario. Este viaje promete."
Vale, en realidad nos habíamos equivocado calculando. Culpa de tanto lio de horarios.
FASE 3: El Tren
Después de recoger la maleta seguimos las indicaciones hasta la estación del tren donde esperábamos poder coger otro tren con el billete como había dicho Anna. Las indicaciones eran buenas, pero como tendemos a ser torpes por naturaleza nos metimos en un ascensor que no funcionaba. Otra de nuestras muestras de que lo fácil es más divertido si lo complicas.
Llegamos a la taquilla y nos dicen que sólo podemos usar el billete si han pasado menos de tres horas. Teniendo en cuenta que el avión ha llegado con 7 horas de retraso hemos tenido que comprar otro billete por 21 libras. Para mejorarlo todo, he querido pagar con un billete de 20 que le había sobrado a mi hermana de su viaje a Londres hace unos años y me han dicho que ya no es de curso legal. Mi cara de imbécil no ha tenido precio. Bueno, sí, un billete de 20 libras que ya no es de curso legal. Lo mismo le ha pasado a Laura. Así nos hemos encontrado con 21 libras menos y billetes que sólo sirven como marcador de página, como papel para papiroflexia o como simple recuerdo nostálgico.
Son las 21:31 (hora inglesa) y estamos sentadas en un banco helado esperando el tren que sale en 15 minutos.
Después de un viaje de tren más largo de lo que pensábamos y acompañadas de un grupo de gente salida del Drunk Train de “Cómo conocí a vuestra madre”, por fin hemos llegado a Sheffield. Cogimos un taxi y aquí empezó mi fascinación. Taxis ingleses sin maletero pero con un montón de sitio detrás, tanto que las maletas nos bailaban.
¡Sed Felices!

Viaje a Sheffield (I)

Improvisadores, aquí está la primera actualización del viaje a Sheffield. Creo que voy a tardar un poco en subirlo todo, solo hace falta ver lo larga que es esta actualización y solo es la primera parte de 6 en las que he dividido el viaje. Os aviso: puede contener dramatizaciones e incluso alguna exageración. Lo que viene a continuación es todo lo que escribí en la libreta que llevaba. Espero que podais diferenciar entre lo que está escrito como explicación y lo que está escrito en tiempo real (es decir, en el momento en que pasaba). Normalmente estos últimos casos son los más dramáticos (y los que más risa dan).
FASE 1: El aeropuerto.
Después de salir de fiesta con Gemma y acostarme a las 5, me levanté a las 7 para meter las últimas cosas en la maleta y salir disparada hacia Alicante. A las 8 salíamos en el coche ya en dirección a la primera escala antes de llegar a Sheffield.
Después de dos horas y alguna cabezadita de Paula llegamos al aeropuerto y facturamos. Pero no todo puede salir rodado. La sorpresa que nos tenía preparada la azafata cambiaria nuestros planes. Nuestro avión se retrasa dos horas. Primera consecuencia: vamos a perder el tren de Manchester – Sheffield que sale a las 14:55.
Intentamos contactar con Anna a ver qué podemos hacer con los billetes. El asunto del mensaje fue la frase que marcaría el resto del viaje: “avión mierda tren perdido”. Con esto se resume todo. En eso que a las 11:30 nos dan nueva información: el avión está en Manchester y no se retrasa dos horas, ¡se retrasa cinco!
Por suerte Anna nos dice que aunque perdamos el tren por el avión, podemos subir al siguiente. Ahora el único problema es encontrar algo que hacer durante cinco horas.
Pasamos el control porque según la azafata hay más cosas para hacer ahí dentro. Después procedimos a localizar el restaurante/cafetería/buffet/tienda de comida donde podíamos canjear el vale de 8€ que la compañía nos había dado por las molestias del retraso. Al final acabamos sentadas en los bancos con las piernas encima de las maletas exactamente igual que antes de pasar el control. La única diferencia es que Paula leía apuntes, Laura una revista y yo me había comprado la libreta donde he ido apuntando todo lo que ha pasado durante el viaje.
Estar allí era un poco como Tom Hanks en la película de la Terminal. Y después de esperar horas fuimos a pedir más información a la azafata del mostrador y se lo dije tal cual: esto es como Tom Hanks en la película de la Terminal. Y aun tuvo el valor de contestarme “¡Uy no! ¡Qué agobio!” ¿No me diga señora?
Desde este punto todo es más o menos en directo. Incluidos todos los desvaríos provocados por la espera. Son las consecuencias del aburrimiento y de tener un boli y una libreta. Y bien es sabido que me gusta hacer dramas de nada. Así todo es más entretenido.
Paula, cansada de estudiar se levanta de expedición a ver si hay novedades esperanzadoras. Expedición infructuosa. Laura y ella quieren contemplar el paisaje en un intento de evadirse de la realidad: estos bancos son incomodísimos. Convenimos que en media hora comeremos, es la única forma de mantener la cordura en esta larga espera. Mientras, AirBerlin y Ryanair no dejan de repartir personas por el mundo. Dos pájaros sobrevuelan nuestras cabezas. Tranquilos, no estoy loca, sé lo que me digo. Los he visto. Varias veces. Paula y Laura también. Igual al volver a casa necesitaremos una visita al psicólogo. Para más inri nos hemos dejado los billetes del tren en la maleta facturada. Y estoy sin batería para twittear, así empieza mi desintoxicación forzosa de twitter.
Después de no aguantar la media hora que habíamos propuesto, nos hemos entretenido con una comida amenizada con anécdotas sobre viajes y aeropuertos sentadas frente al panel de vuelos con la esperanza puesta en cambios favorables. Pero ni el panel ni la megafonía parecen estar por la labor de alegrarnos la tarde.
Son las 14:37h, hace media hora que teníamos que haber aterrizado en Manchester. Según el panel nuestra hora de embarque son las 16:25h. Según el maldito panel tenemos una temperatura de 23’7ºC y una humedad relativa del 43%. Y ahora sí que empezamos a desvariar, solo hay que escuchar a Paula contando chistes frikys al más puro estilo Sheldon Cooper. Lo peor es que Laura se los ríe. La única prueba de que yo también desvarío es la cantidad de tonterías que escribo en esta libreta y que luego colgaré en el blog para que el mundo se ría de nuestras desgracias con nosotras.
Paula sigue desvariando, cada vez más. Me preocupa. Son las 15:02h y hace un minuto que hemos perdido el tren Manchester – Sheffield. Y seguimos sentadas en el mismo sitio diciendo grandes tonterías y mirando el panel cada segundo.
Después de otra expedición para rellenar las botellas de agua y recargar brevemente el móvil en el baño, Laura opta por dormir y Paula y yo por jugar a las cartas. Son las 15:26h, queda una hora para la supuesta hora de embarque y seguimos sin tener puesta de embarque en el todo poderoso (y asqueroso) panel.
Hemos ido a informarnos y por suerte o por desgracia ya sabemos cuándo llega el avión. Llega desde Manchester a las 18h y unos diez minutos después empezaremos a embarcar. “Sólo” quedan dos horas y media de espera.
Son las 16:03h, llevamos aquí media vida y lo que nos queda. Laura ya hace rato que ha caído en un profundo sueño. Paula y yo aguantamos aunque sólo hemos dormido dos horas. Hemos jugado a todos los juegos de cartas que se nos han ocurrido, pero ya no sabemos qué más hacer. Mucho me temo que si no hablamos de algo Paula también caerá. Sé que hay un Starbucks, pero los aeropuertos son tan caros… Llevo viendo las mismas caras inglesas sentadas enfrente de mí desde hace horas. Paula ya no responde, ahora sí que me he quedado sola ante el sueño. Me temo que pasar todo esto al ordenador será largo, pero más largo (y pesado) será leerlo para vosotros.
Son las 16:09h. Acabaríamos de llegar a la estación de Sheffield. Seguimos en el aeropuerto de Alicante. Aunque me da miedo volar, estoy tan harta de estar aquí que subiría gustosa a un avión.
Hemos perdido el rumbo, no tenemos horario de comidas. Son las 16:50h y Laura y yo hemos caído en la tentación del Starbucks. Además al volver nos hemos equivocado de sofá. Algo se nos está contagiando de nuestros compañeros de desgracia que ya están cenando. He nombrado a Laura fotógrafa oficial del blog, ella hará las fotos que ilustraran la entrada de esta odisea (si aprendo a ponerlas).
Diario de abordo (porque esto ya es prácticamente un diario de abordo), queda una hora para que embarquemos. Según Paula 47 minutos. La esperanza se palpa entre la tripulación (Laura, Paula y yo misma) aquí en la base (la mesa donde llevamos sentadas tres horas). Son las 17:36h y por fin ha aparecido la puerta de embarque en el panel. Recogemos y nos vamos a hacer cola, cosa innecesaria porque son asientos pre-asignados."

Os dejo una foto (si se ve, sino...pues no os dejo nada) del panel del aeropuerto con la hora de salida (12:10) y la supuesta hora de embarque (18:05). De momento aquí se queda el relato hasta el siguiente capitulo: FASE 2: el avión.

¡Sed Felices!