domingo, 11 de julio de 2021

Acabando el curso

Improvisadores, hace mil que no escribo, pero estaba acabando el curso y parece que no, pero es un poco locura.

Y de eso va el blog de hoy, hoy no traigo viajes ni bares, hoy traigo despedida. Porque he acabado un curso que se ha hecho largo y muy corto a la vez. He tenido la suerte de tropezarme con compañeros increíbles que me han ayudado en lo que he necesitado y han compartido conmigo consejos y experiencia que yo aun no tengo. También he encontrado compañeros que se han convertido en amigos y aunque se que se dice mucho lo de “nos veremos” y al final no, espero que sea mentira. Porque encontrarte con compañeros así es un gusto y madrugar se hace un poquito menos duro. Poquito.

Y por favor, no podría haber tenido mejores jefas en conserjería, porque he pasado más tiempo allí que en el departamento. Pero no os creáis, también he trabajado. Este año he tenido la suerte o la desgracia de tener una clase de cada curso menos de 1º de bachiller. Así que aburrirme… no me he aburrido. Empecé teniendo 1º ESO en historia y en valores éticos, pero para poder ampliar grupo de 2º de bachiller sacrifiqué la historia de 1º. Pero mira, me alegro, porque la hora de valores que tenia con ellos era de relax, charlamos, vemos alguna peli y de enterarme de cotilleos que… ¿esta gente tiene 12 años?

Mi 2º de la ESO… el peor segundo dijeron. Y sí, ha habido días que salía diciendo: no sé qué he hecho hoy, pero clase no ha sido. Pero si en una clase tienes más absentistas que asistentes y esos asistentes la mitad deberían estar en 4º de la ESO… trabajas con lo que tienes.  Y aunque había días que costaba entrar, tengo que admitir que me lo he pasado bien con ellos. Y he aprendido yo más que ellos en ciertas cosas, seguro. No puedo estar más agradecida de tener alumnos musulmanes en mi clase, que participen y aporten cuando trabajamos el islam y Al-Ándalus. Los compañeros han tenido una suerte increíble. Y yo no puedo estar más contenta, porque si de 10 cosas se han quedado con 4, bien está. Pero, además, que un absentista vuelva a clase y te diga que viene a tu clase porque se lo pasa bien… yo ya me doy con un canto en los dientes.

El 3º de la ESO ha sido…. Interesante. A la mitad los conocía del año pasado y puede que ese sea el problema y la confianza de asco. Pero en el fondo son buenos chavales. Y la otra mitad… dar la mitad de la clase ya estaba bien, porque a días iban motorizados y a días parecían zombis. Aun así, son buenos chavales y la verdad es que los echaré de menos también. Además, han tenido el honor de ser la primera clase que se lleva un parte mío… o el deshonor en realidad. Pero, aun así, estoy contenta con casi todos los resultados. Y tengo que decir que en el fondo se que me quieren, porque ya me dijeron que estoy en el top 3 y que cuanto mejor les caemos peor se portan.

He podido disfrutar como una enana con 2º de bachiller, y no me refiero solo a la graduación. Me refiero a poder dar historia de España que es, para mí, la mejor de todas las asignaturas que puedo dar. No sabéis lo bien que me lo he pasado. Ellos seguramente no, pero qué le vamos a hacer. Tengo que admitir que el siglo XIX se me hizo largo, pero el siglo XX lo disfruté como nunca. Además, he tenido la suerte de dar con dos clases con las que creo que en general he conectado bien y eso es oro puro. Ojalá les hubiesen puesto a todos la nota que se merecían en el selectivo, pero no pasa nada… van a tener suerte seguro. También los que no hicieron el selectivo. La verdad es que los días que me tocaba clase de 2 bachiller se agradecía. Y los miércoles solos los tenía a ellos… ¿Está feo decir que son mis favoritos? Mil gracias por la paciencia, por las risas, por jugar al blooket con más pasión que los niños de 1º ESO, por las palabras del discurso de graduación, por los detalles que habéis tenido conmigo. Y por aguantarme hasta cuando no sabía ni lo que estaba diciendo. Gracias.

Y, por último, pero obviamente no menos importante, 4 ESO. Mi tutoría. Mis chavales que han tenido la mala suerte de tener la tutora más caótica para guardar papeles de la historia de las tutoras. Pero eso sí, tú tienes un lio y yo te voy a defender a muerte… siempre que se pueda defender. Bromas aparte, no podría haber pedido una tutoría mejor para estrenarme como tutora. Además, los que pudieron nos fuimos a comer al acabar el curso y fue un día divertido. Y esto lo digo porque me dijeron que pusiera la foto que nos hicimos en el blog, pero no me parece muy apropiado. Pero gente, os quiero igual. Incluso los días que era imposible dar clase, los días que tuve que estar presenten en las 4 sesiones de diversidad sexual y sexualidad y cuando decidimos ir de excursión el día que más calor hizo. Muchas gracias por la paciencia y por las risas. No se si recordareis algo del Imperialismo, pero espero que recordéis que no tenéis que creeros todo lo que os dicen, aunque sea vuestra profesora quien lo diga. No he podido ser más pasota porque era difícil, pero espero que me perdonéis igualmente. ¡En el fondo sabéis que os quiero mucho y espero veros pronto!

No voy a decir nada de alumnos concretos de cada curso, porque está feo decirlo... y esta feo decir que los profesores tenemos debilidad por alguno… pero ya saben quien son! Es broma, creo que con prácticamente todos los alumnos tienes momentos durante el curso que marcan un poquito. Y además yo soy muy ñoña, aunque no lo parezca. A mi me haces un regalo y en el momento es como: ¡pero si no hace falta! Pero luego me subo al coche y me muero de emoción yo sola. Así que gracias por regalarme los momentos. Al final… los alumnos sois los que hacéis que tenga ganas de ir a trabajar. Gracias al alumno que no habla por acabar hablándome a final de curso, gracias a mi tutoría por tener un humor retorcido y una visión de la vida como la mía, gracias por ser la mano inocente eligiendo sobres de exámenes… y, sobre todo, gracias por reafirmarme lo que ya creía. Un profesor con el que los alumnos tienen confianza disfruta de la clase y las clases funcionan mejor que un profesor al que le tengan miedo. Gracias por, a pesar de estar empezando, demostrarme que voy por el buen camino.

Gracias a compañeros y alumnos por un año raro pero muy bueno. ¡Feliz verano!

¡Sed felices!