miércoles, 16 de noviembre de 2022

Poquito a poco

Improvisadores,

Perdonad la ausencia, pero han sido meses de locura. En Instagram habréis ido viendo, pero a partir de septiembre se me han comido las horas del día.

En agosto estuve una semana más excavando una fosa del frente de levante de la guerra civil en Vistabella del Maestrat como el año pasado, eso sí lo visteis en Instagram. Aprovechamos para hacer un poquito de turismo por Puertomingalvo ya que estábamos. Luego me fui una semana a Francia a la boda de uno de mis primos, aunque de esto no hay nada en Instagram, pero íbamos todos guapísimos.

En septiembre vuelta al cole y este curso se me está haciendo largo y solo es noviembre. Vuelvo a tener 2º y 4º de la ESO, que bien. Vuelvo a ser tutora de 4º, que quizás un pelín menos bien. Y por primera vez me toca dar clase a la FPB. Estaba más asustada de lo que realmente esta siendo. Pero queda mucho curso por delante.

En este tiempo, además he comprado el piso de mi abuela que, como algunos sabréis, nos dejó en marzo. No es el mejor momento y seguramente si no hubiese sido ahora no me hubiese planteado comprarme un piso. Pero tenía que ser así.

Ahora estoy un poco hasta arriba de faena y a la vez tampoco os penséis que hago tanto. Pero algo no estoy haciendo bien en la organización de este curso. Entre el trabajo, las opos, el gimnasio, la vida social. Algo no he cuadrado bien. Y he de reconocer que algún pico de ansiedad he tenido algún día. Que es normal y no pasa nada, si se sabe gestionar. Y oye, si hay que llorar de tanto en tanto y soltarlo, pues se suelta. Si yo soy más llorona de lo que parece. Y más sensible. Y más cariñosa. Pero luego por la vida no creáis…

En fin. Voy a intentar volver a estar un poquito activa, aunque sea por Instagram. Volver a escribir que siempre me ha ayudado, pero he de reconocer que por querer centrarme en escribir sobre viajes y sitios he dejado de escribir para lo que inicialmente era esto, soltar un poco lo que llevo dentro. Pero claro, ¿a quién le interesa eso?

A ver si en vacaciones os voy subiendo algo más. Estas navidades creo que serán un poco raras. Diferente seguro. Pero bueno, seguiremos haciendo las recetas de la abuela y juntándonos a cenar. Siempre me ha gustado la navidad, no tiene porque dejar de hacerlo.

Igual alguna receta nueva de mis padres, aunque lo dudo porque nuestros menús son poco originales. Ya tenéis en Instagram el potaje que siempre hacemos el día de Navidad, los pepitos o ximos (en la provincia de Castellón) que hicimos para Nochevieja (aunque son típicos de Semana Santa), el cocido de Año Nuevo que hacia mi yaya y que ahora hace mi madre (¿Os conté la vez que hicimos competición de cocidos?) y, cómo no, los canelones de cocido para el día de reyes. No innovaremos mucho, pero, aunque sea para escuchar a mi madre decir: ¿Y por esto cuanto te pagan? Y yo “nada mamá, por amor al arte como siempre”. Y luego ella tan contenta con sus visitas.

Además, estamos organizando una escapada de finde para principios de marzo. Que diréis “pero si queda un montón”. Sí, pero organizar viajes da como una emoción especial. Y no viajo más porque me he comprado un piso y no tengo dinero, que sino…

¡Espero vernos pronto!

¡Sed felices!