martes, 3 de octubre de 2017

I'm on my way

Improvisadores, hace como un siglo o dos que no me paso por aquí. Lo sé. He estado liada y muy ocupada y al final no hay tiempo para todo. Pero creo que hoy es un buen día para escribir un rato. Para mi o para vosotros, eso ya no sé.
En realidad, no sé qué contaros. Estoy trabajando en el comedor de un colegio y me encanta. Me lo paso de miedo con los alumnos. Tiene sus cosas, como todos los trabajos, pero me encanta. Aunque me destroce los sueños de fin de semana por que me despierto pronto sin despertador. No porque entre pronto a trabajar, pero tengo cosas que hacer antes de ir. Pero qué ganas de que llegue el frío. Porque este calor que no se acaba me va a volver loca. Más (si es que eso es posible). Pero al final entre el comedor, gimnasio y todo lo que hay que hacer es un machaque físico, pero sobre todo mental. De hecho, hoy he llegado a mi casa y me he pasado la tarde en la cama viendo series y algún que otro video lacrimógeno de YouTube. Creo que necesito vacaciones. Pero no pasa nada, mañana vuelta al comedor, y lo que me rio yo con los de secundaria. Porque los microbios de los de 3 años ya lo pillé la primera semana, y no los quiero más. Gracias.
La verdad es que en poco más de un mes tengo planeado una escapada a Londres, así que ahí puede que haya jugo para volver por aquí. Además, justo hoy he perdido en el patio del colegio uno de los pendientes que me compré allí, así que toca reponer. ¡Ah! Y mi hermana ha comprado entradas para el parque de Harry Potter para diciembre. ¿Puede ser más genial? ¡De eso seguro que os cuento algo!
Y bueno, en verdad poca cosa que contaros para poneros al día. Un verano genial, sin viajes muy largos, pero con días fuera y visitas. Y me fui a Francia de sábado a lunes. Iba a irme en tren, pero mi padre me dijo “pues ya te llevo yo”. Y así fue. Qué se le va a hacer. También pasé cuatro días en Port Aventura con Nur y con los peques que cuidamos. Y con coche en el desguace incluido, una lástima. Y una anécdota más. Sobre todo, cuando te dicen que el coche está en el taller y el taller está cerrado por vacaciones y piensas: ¿Dónde habéis metido el coche? Fiestas de pueblos, que eso no puede faltar nunca, con mayor o menos éxito, pero siempre geniales.
Y además he tenido la inmensa suerte de encontrar personas que, recordando el post anterior, son personas – casa. Nuevas casas quizá, pero gente muy grande. En las malas, en las buenas y en las aún más buenas. Con las que no te sientes juzgada sobre nada que hagas o digas. Y eso, improvisadores, vale más que el oro. Y la verdad es que lo agradezco, porque de mis amigos cada vez quedamos menos en Valencia y los que quedamos nos vemos poco por circunstancias de la vida. Menos para ir a la feria del vermut. Ahora en serio, quizá las personas – casa son esas personas que te dicen las cosas por tu bien, aunque puede que te sienten mal, pero que en el fondo sabes que te están entendiendo. A veces mejor que tú misma, ¿no Gem? Y las nuevas personas – casa son de lo mejor. Y en esos días difíciles en el trabajo o donde sea saber que están ahí, más de acuerdo o menos, ayuda.
No voy a mentiros, la verdad es que no escribo desde febrero de este año. Pero la verdad es que muchas veces el blog era o contar viajes o desahogarme en un mal momento. El post de febrero era morriña pura y dura por mis chicas, a las que voy a ver en poco más de un mes cuando nos juntemos las 5 por fin. Y hoy, la verdad es que es el cumulo de un par de semanas malas. Regulares, mejor. Dicen que escribir ayuda, que es como terapéutico. Y parece una tontería. Pero cuando llevas un tiempo sin escribir, entonces te das cuenta de que falla algo. O, mejor dicho, que falta algo. Y es el ordenar las ideas. No digo que tenga que ser en un blog, puede ser en una servilleta, yo que se. Y hoy necesitaba esto, por mí misma. Solo deciros que me acabo de emocionar yo sola leyendo el post anterior de personas – casa. ¿Por qué soy tan moñas? Os prometo que yo antes no lloraba ni a la de tres.
Que ganas tengo que volar (sí, yo he dicho eso, la del pánico a los aviones) a Londres y abrazar a las 4 Señoras a la vez. Y quedar con Laura, aunque sea a corregir sus exámenes mientras tomamos un café. Y de los almuerzos de burdéganos que hacen que me ría todo el rato. Dicen que cuando tienes un mal día (o días) lo mejor es enfocarte en las cosas buenas que tienes en la vida. Pues yo no sé qué he hecho para merecer tanta gente buena. Y no me va a tocar la lotería nunca porque con la madre que me parió ya me tocó hace 26 años. Que tiene aguante y paciencia la pobre mujer. Y mi padre que se está sacando un master del universo en mediación madre - hija. 
Y, por último, no penséis que no he escrito desde febrero nada de nada. La historia de Mati ya está acabada y lista para que la lea Nur al completo.
Para despedirme os dejo esta canción de Ed Sheeran que, no sé por que, siempre me recuerda a mis personas - casa. 

¡Sed Felices!


1 comentario:

  1. Querida amiga-casa, porque eso es en lo que te has convertido, espero que no te importe que implemente tu idea y si te importa, ya lo he hecho y lo escrito, escrito está. Gracias, por aquel día invitarnos a tu barrio a ver ese gran partido del Valencia, del que me perdí los goles. Gracias simplemente por ser parte fundamental de los burdeganos X, que han tenido tantas X, que ya he perdido la cuenta. Gracias por aquella partida de padel que nos hizo pensar que ganaríamos a la mismísima directora ¿O era por eso por lo que nos dejamos ganar? Perdona mi mala memoria pero ya sabes que la edad pesa y más peso yo, aunque salte tanto. De verdad que gracias por ser Maria, la que un día quiere comerse el mundo y el siguiente se ahoga con un “quiere hablar contigo”. Ojalá te tenga por muchos años más a mi lado, sean cuales sean las circunstancias de la vida. Espero no haber causado lagrimas en esa que hace un tiempo no lloraba ni a las de cuatro, quiero ser siempre el que os saque una sonrisa aunque lo único que queráis es llorar. Un abrazo enorme y espero verte mañana a las 8 en el lugar de siempre, bueno, de estos dos días en los que he ido uno!! �� Que tiquismiquis!!

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