jueves, 23 de abril de 2020

Cuarentena + 1

Improvisadores….

He vuelto. Dos años casi han pasado. No me veo capaz de poneros al día al detalle. Pero rápidamente puedo deciros que trabajé en un comedor escolar mientras me llamaban de la bolsa de profesores y por fin en septiembre de 2018 me llamaron para dar clase de atención domiciliaria. Para el que no lo sepa, es para ir a la casa de un alumno que por tal o cual motivo no puede acudir a clase. Fue un curso interesante, me sentía profesora y no, porque no estaba en una clase. Es difícil de explicar.

Me volví a presentar a las oposiciones. Tres días antes dije que saldría el tema 49 en el bombo (sacamos 5 bolas), salí voluntaria para el bingo… y ¡49! Pero aun así no aprobé. Y en noviembre me volvieron a llamar de la bolsa y me fui a un instituto donde me sentí muy acogida. No podría haber pedido un instituto mejor para empezar. Acabé justo para Navidad mi contrato allí. Y hoy aun me estaba acordando de alguno de mis alumnos de lo bien que me lo pasaba en esas clases. A mi esto de ir de aquí para allá se me hace pesado, el saber que es un adiós definitivo y no un hasta el curso que viene. Y desde enero estoy en otro instituto también muy contenta con los alumnos.

Pero llegó marzo y el coronavirus. No hace falta que os explique qué es. Y si vivís en el año 3000 porque el planeta aun existe, seguro que hay hemeroteca de sobra. Así que estoy en casa teletrabajando. Pero resulta que esto puede hacer peligrar el cariño que le tengo a mis alumnos cuando los problemas técnicos son absurdos, pero parece que les son imposibles de solucionar. Además, tengo que añadir que todos mis cursos trabajan con Tablet propia. Es decir, todos los alumnos tienen desde principio de curso su Tablet y trabajan con ella en todas las asignaturas. Lo cual hace que me mosquee aun más.

Pero no pasa nada. No estamos aquí para quejarnos (¿desde cuándo?), estamos aquí para retomar el blog. Que se que los blogs están muertos, pero desde 2017 hasta hoy me he dado cuenta de que esto no lo hago por vosotros (me vais a perdonar), sino por mí. Y por mis amigas, que las saturo un poco de más. Vale… también un poquito por vosotros. Los 4 lectores que no conozco, porque el resto son todo gente conocida lo más seguro.

Hoy cumplimos 40 días de confinamiento en casa (en realidad ayer, pero he tenido que resubir la entrada). Espero que lo estéis llevando bien. O no muy mal. Es normal tener días y días. Yo tengo que confesar que la primera semana fue fatal. Luego un poco mejor. Pero ha sido en vacaciones de Semana Santa/Pascua cuando ya todo mal. Oye, que no había manera de tener un día decente eh. Pero seguro que esto mejora, y todo valdrá la pena. Desde luego, el 2020 no lo olvidaremos nunca. Sinceramente, espero que esto sirva para aprender mucho de nosotros mismos. También de la gente que nos rodea. Yo tengo la suerte de tener grupos de amigos que la verdad que están ahí siempre. También es verdad que no tienen mucho más que hacer. Pero, aunque tengas un mal día y no te apetezca hacer videollamada, al final te animan. Y los aplausos a las 20h son casi la mejor parte del día porque después del merecido aplauso a los sanitarios (y no lo digo solo porque tengo 3 en casa), un vecino ha montado casi un programa de radio con canciones dedicadas y concursos. Son 20 minutos que me dan la vida.

Espero que estéis bien, vuestra gente este bien. Pronto disfrutaremos de las pequeñas cosas que antes no valorábamos y ahora echamos tanto de menos. Os dejo por aquí la canción de Rozalen "Aves enjauladas" que me parece preciosa y no puedo dejar de escucharla estos días.

¡Sed felices!