lunes, 14 de octubre de 2013

Noruega parte II: Molde y su rutina

Improvisadores, los siguientes dias en Molde fueron de adaptación al terreno. 
El viernes por la mañana, Nur tenia prácticas en el hospital, así que me levanté y me fui a desayunar yo sola. No sé cómo acabé hablando con una chica mejicana durante más de una hora. Así es como se pasa la mañana cuando no sabes qué hacer. Después me puse mi abrigo y salí a visitar la ciudad. Nur acabó las prácticas antes de tiempo, asi que a las 12 volví a la residencia a cambiar mi abrigo por una sudadera y nos fuimos las dos a dar una vuelta.
Después de comer tocaba siesta, pero vino Daniela y como ella no hace siesta, no era demasiado consciente de que Ali, Nur y yo nos dormíamos. Nos dijo que si queríamos quedar con ella y con otros esa tarde noche, asi que cancelamos nuestro plan y nos fuimos al centro comercial a hacer tiempo. Al volver resulta que ya se habían ido, asi que nos duchamos, cenamos y nos pusimos una película. Estabamos tan cansadas que ni nos enteramos de la película.
El sábado por la mañana dormimos hasta tarde. Normal, las pobres madrugan bastante entre semana. Comimos y después de comer nos fuimos a hacer la compra. Al volver de hacer la compra y tras reponerme del susto de escuchar 221 (aun me tenía que acostumbrar a lo de las coronas, en realidad fueron 28.73€) nos pusimos una película, cenamos y sacamos el vodka que les había llevado. Estuvimos bebiendo mientras veíamos el Barça – Valladolid que tenían puesto los compañeros de Nuria. Son muy forofos del futbol, de cualquier liga.
A las 12 nos fuimos a la discoteca. Ellas entraron gratis con el carnet de estudiante, yo tuve que pagar 100Kr (13€). El caso es que se suponía que antes de las 12:30 es gratis, pero resulta que tuvimos la suerte de ir un dia que había una especie de DJ invitado.
Estuvimos allí las 4 bailando entre gente de su residencia y gente muy rara. Allí van muy a saco, que más de una vez nos tocó hacer piña y hacerle el vacio a alguien como forma sutil de decirle que se largue. No sé porque les cuesta tanto entenderlo. ¿Te parece a ti que te he dado permiso? Tu mano de mi nuca hasta el culo sobra. Marta seguro que piensa lo mismo del cansino que le tocó a ella. Ali acabó con un arañazo en la espalda, a mi me pegaron en la cabeza y a las dos nos tiraron un cubata encima.
A las dos cerraban y la gente estaba ya desfasada, como si fuesen las 8 de la mañana. Cuando salimos de allí llegaba la policía. Buen momento para irse.
El domingo a las 10 me desperté, después de intentar volver a dormir me levanté a la media hora y sin despertar a Nur me fui a desayunar. Por una vez el salón estaba vacio. Estos noruegos estarían recuperándose de tanto desfase hasta las dos de la mañana.
Cuando estaba preparándome mi elaborado desayuno de leche con cereales llegó Ali que volvia de recoger a su novio Guillem del aeropuerto. Así que desayuné con ellos y luego, mientras escribia en mi libreta, apareció el primer noruego del dia. Por lo menos Morten estaba vivo. Se hizo la comida y se largó con ella, para al minuto volver a bajar con la comida a una mesa y con su amigo. Digo yo que podrán comer en la mesa como dios manda, que hay muchas, no hace falta que se sienten en la mia. Hablamos un poco, pero nada más acabar de comer se levantaron y se fueron. Nada de sobremesa. Después de ellos, llegó una chica y siguiendo la tradición se ha hecho la comida y se ha ido después de indicarme amablemente donde había un supermercado abierto.
Poco a poco aparecieron Nur y Ali. Como no queríamos despertar a Guillem, nos pusimos una película para hacer tiempo hasta que a las 3 teniamos muchísima hambre y Ali decidió despertarlo. Con ella no puede enfadarse (o no mucho). Después de comer y de acabar a las 17h, nos tocaba siesta. Peroa las 18h se supone que habíamos quedado para salir a dar una vuelta, pero Ali y Guillem fueron baja por siesta. Asi que Nur y yo nos fuimos a dar una vuelta. Fuimos primero hasta el hospital, porque tienen que hacer fotos a los recursos del pueblo para un trabajo. Y luego nos fuimos a visitar el cementerio.
Sé que puede sonar raro, pero no lo es tanto. Una profesora dijo una vez que para conocer una sociedad hay que visitar el mercado y el cementerio. Pues a mi me gustan los mercados, pero los cementerios también tienen su encanto (a su manera, obvio). Hay cosas muy curiosas. En Noruega algunas lapidas tienen el oficio del fallecido y el apellido de soltera de la mujer. No tienen tumbas en nichos, son todas en el suelo y no con un elaborado mármol encima como por ejemplo en los entierros aquí. Solo tienen una lapida clavada que puede ir desde una piedra al mármol más ornamentado. Otra cosa curiosa es que no tienen horarios, el cementerio tiene una puerta para delimitar el terreno, no el horario. Simplemente tiene una valla baja con una puerta con cerrojo.
Al volver nos tomamos un café en la cafetera que le había llevado a Nur, cenamos y tras una larga sobremesa nos fuimos cada uno a su habitación con nuestros boles de palomitas. 
¡Sed felices!

1 comentario:

  1. Este ejemplo utiliza estas funciones para calcular algunas estadísticas sobre los precios de venta de las viviendas en un vecindario en particular.

    https://faithpublications.net/como-usar-las-funciones-promedio-max-y-min-en-excel-2016/

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