domingo, 13 de diciembre de 2020

Turismo gastronómico: Birbar Espai Gastronòmic

Improvisadores, hoy os traigo una entrada diferente. Yo no soy crítica gastronómica ni mucho menos, pero esta experiencia quería compartirla con vosotros.

La otra noche como visteis en Instagram fui de cena al Birbar Espai Gastronomic (Vila – Real, Castellón). ¿Por qué? Pues porque hacían un “Sopar al revés” (una Cena al revés). ¿Cómo lo descubrí? Por una compañera de trabajo. Pero no os penséis que poder contaros esta experiencia fue fácil. Hay lista de espera. Sí, sí, como leéis. Lista de espera para ir a cenar porque solo lo hacen durante tres viernes. Y de hecho yo estaba en la lista de espera y me avisaron el mismo martes de esa semana.

Pero estaréis preguntándoos en que consiste esto. Pues es una cena al revés, es decir… empiezas por el final. Por motivos obvio y para que os pique la curiosidad y vayáis vosotros mismos (si podéis) no os voy a decir qué es cada cosa, porque la gracia esta en ir descubriéndolo. Aunque cada vez que hacen un sopar al revés cambian el menú.



No os voy a compartir fotos aquí (las guardamos para Instagram mejor), os voy a decir el menú (o lo que se supone que es). Solo pensad que visualmente vamos de dulce a salado, pero en realidad cenamos de salado a dulce como en cualquier cena normal.

--> Empezamos con la cuenta (sí, se come) y un chupito de hierbas.

--> Seguimos con una copa, un café y un puro (no es que yo acabe todas mis cenas con puros… pero si es de estos que traigan los que quieran).

--> Evidentemente venia la hora del dulce. Para mi… el mejor plato de los que probamos. Aunque es difícil elegir. Aquí un surtido de pastas para no quedarnos con ganas de probar ninguna.

--> Después una horchata para refrescar, poca gente conozco a la que no le guste una horchata…. Incluso la de verdad.

--> Como plato principal un Frankfurt con cebolla frita que oye, de vez en cuando apetece ¿no?

--> Un platito de entrantes variados con queso, embutido y tortilla de patatas.

--> Y para acabar el sopar al revés, una sopa caliente que entona el cuerpo siempre (ya sabéis que las sopas y yo tenemos una relación amor – amor).

Todo esto con bebida incluida y cuando acabas, un café o infusión de verdad. Os prometo que valió cada uno de los 35€ que cuesta el menú. Ya preguntamos cuando organizarán otro, porque no queremos volver a la lista de espera.

Imaginaos que nada es lo que parece. Que lo que parece dulce es salado y viceversa. Os prometo que nos pasamos la cena intentando averiguar qué era cada cosa. Pero además Ximo e Inés, bueno y todo el personal en general, son un amor y te explican todo al detalle. No se como he podido vivir tanto tiempo sin conocer este sitio. No solo por el menú del sopar al revés, por el menú de medio día y por el trato magnifico que tienen todos con los clientes. Uno de esos sitios que, de no ser por el toque de queda, te quedarías allí rato largo. Os iré compartiendo en Instagram fotos y desvelando qué es cada cosa… si me apetece. Porque en realidad, la emoción es en adivinar qué puede ser cada cosa, si te lo dicen… ¿Qué gracia tiene? Conforme vaya subiendo las fotos os dejaré los enlaces en este post, para los que lleguen tarde a leerlo. 

No puedo decir nada malo del menú, el local, la atención… ¿se nota que estoy enamorada? Si vivís cerca pasaos porque vale la pena. Y decir que vale la pena se queda corto. Yo hice 60km de ida y 60km de vuelta solo por ir a cenar. Por si os hacéis una idea de lo increíble que es.

Se que esta entrada no es de viajes ni de visitas como suelo hacer, pero me apetecía compartir esta locura de cena. Os prometo que nunca he tenido tantas expresiones en mi cara de “¿esto que es?” “No me esperaba esto” “¿Podré vivir a base de esta plato el resto de mi vida?”. Aunque se salga de lo normal, espero que os haya gustado esta entrada.

¡Sed Felices! 

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