miércoles, 31 de julio de 2024

Escapada Pirenaica (P.2)

Improvisadores, 

¿continuamos con este viaje por Pirineos?

Sábado 27 de julio

Hoy tocaba madrugar, pero ¡valió la pena!


Primera parada: Estación internacional de Canfranc. Sí, confieso que lo pedí yo. Pero vale mucho la pena comprar las entradas de la visita guiada. Es 1h aproximadamente y nos salieron a 4€ cada entrada. La visita es por el exterior de la estación y la entrada ya que el resto pertenece hoy en día al hotel (inaugurado en 2023). Me impresionó, es un edificio espectacular y el guía Raúl nos contó muchas anécdotas e historias que hicieron que la hora de visita pasase volando. La estación se inauguró el 18 de julio de 1928 y nos contó que cada 18 de julio se hace una recreación, se visten de la época y hacen un día diferente. La historia de la estación es muy interesante y el entorno en el que está, más. Actualmente el tren solo le da servicio ADIF (desde 2021 en una nueva estación) ya que la parte francesa cerró el servicio de trenes tras un accidente (o no, teorías conspiranoicas aparte) en 1970. Desde entonces hay un autobús provisional (provisional desde 1970…) que hace el servicio Canfranc - Francia. Se declaró Bien de interés Cultural en 2002. Es inmensa ya que todos los servicios de la estación, viviendas y dormitorios de los trabajadores y aduanas estaban por duplicado: franceses y españoles. Además de doble vía, una para el ancho internacional (trenes franceses) y otra para el ancho ibérico (trenes españoles). Pero no os cuento más, mejor vais de visita! 


Segunda parada: Canfranc pueblo celebraba un mercado medieval, muy pequeño y cuco. Se visita en muy poquito tiempo pero el paseo es agradable. Tienen censados 600 habitantes, tampoco esperéis un mercado medieval gigante. 


Tercera parada: Jaca. No os voy a mentir, en Jaca paramos a comer. Comimos en el Restaurante Biarritz (Av. Primer Viernes de Mayo 12, Jaca) un menú casero y muy bueno. El tomate rosa de Barbastro me ha ganado el corazón, pero el entrecot de ternera también. Eso sí, con el calor que hacía, de postre solo me entraba fruta. Y luego nos sacaron un licor dulce con galletas de almendra, muy parecido a la mistela valenciana. Después de comer visitamos la catedral ya que la ciudadela a 35ºC a la sombra no apetecía mucho. De la catedral me encantó el porche románico. Teniendo en cuenta que se empieza a construir en el siglo XI, todo cuadra. Pero es una catedral “parcheada” que digo yo, tiene dentro casi todos los estilos arquitectónicos habidos y por haber. Me gustó mucho y os recomiendo una visita, no tiene desperdicio. 


Después tocó vuelta al camping, piscinita y para cenar algo sencillo pero increíble: quesito manchego, fuet y tortilla de patatas. La mejor manera de acabar el día. Y si encima das envidia a los vecinos con la tortilla, mejor. Pero tranquilos que les dimos queso para probar. 


Domingo 28 de julio


El madrugón del domingo vino patrocinado por la multiaventura. Tocaban canoas en el embalse de Mediano. No hay ni una foto ni un video porque nos dedicamos a disfrutar. 2h y media de remo que, sinceramente, aun tengo agujetas y estamos a martes. También es cierto que el domingo yo estaba a mínimos de energía, pero me encantó la actividad. Fuimos hasta la torre de la iglesia que está en el embalse. Desde ahí una vez me empujaron a mi, ¿Conocéis a alguien más que lo hayan tirado de una torre y haya sobrevivido? 


Subimos río arriba y navegamos por el embalse. Tambinén nos bañamos, obviamente. Era super agradable y vimos un montón de animales tan tranquilos en su hábitat sin humanos que molesten. Si queréis hacer alguna actividad de estas, la verdad que el instructor fue genial, con mucha paciencia y nos iba explicando además cosas a lo largo del camino. Mil gracias a Miguel de EKM


Pero necesitábamos recargar fuerzas y aquel restaurante en Morillo de Tou que os dije nos hacía ojitos. Así acabamos en el Restaurante Morillo de Tou - Casa Cuello comiendo otro plato combinado de longaniza de Graus. Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo? 


A la sombrita y después de comer yo me dormía allí mismo. Así que fuimos al camping, cambiaron mochilas y volvieron al embalse a bañarse. Yo necesitaba dormir, aunque fuese 1h. ¿Sabéis esos días que el cuerpo pesa? Así estaba yo. Pero bueno, siesta, ducha y coca - cola fresquita y a seguir. Que tocaba tarde de mascarillas y arreglarse para cenar en Ainsa, por ser la última noche. 


Cenamos en el Bodegón de Mallacán, donde estaba todo buenisimo y casero. Incluidos los postres. Nosotras pedimos para compartir todo al centro y así probar varias cosas y luego postres. Pedimos paté, croquetas, setas y entrecot. Aparte una cenó pescado. Todo eso y 5 postres podemos decir que cenamos como reinas. 


La verdad es que es difícil comer mal en el Pirineo, yo os dejo aquí las recomendaciones de donde fuimos pero imagino que cualquier otro sitio estará igual de bueno. 


Luego dimos un paseo por el castillo y ya encaramos las escaleras para bajar del casco antiguo de Ainsa.


Lunes 29 de julio


El lunes nos levantamos con calma, recogimos todo y pusimos rumbo a Lleida. Se acababa el viaje y tocaba volver a casa ya. Esperamos haber sorprendido a Laura con las actividades, juegos y visitas. Que se lleve un buen recuerdo de este flashback a la adolescencia. Aunque he de decir, que la edad se nota y hemos comido bastante mejor que cuando teníamos 18 años. Será que sabe más el diablo por viejo que por diablo. 


Hasta aquí el recorrido que hicimos con todas las recomendaciones. Pero si queréis saber algo más y no os fiáis de google, aquí estoy!


Espero que os haya gustado tanto como le gustó a Laura. 


¡Sed Felices!

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