Improvisadores, hace unos días podíais leer como me despedía
de una amiga que se ha ido a Paraguay. Hoy podréis leer como me despido de otra
amiga, de una amiga que sé que a pesar de discutir mil veces siempre estará
ahí. Mi hermana Nur se va a Noruega.
¿Qué si la echaré de menos? Mucho. De pequeñas nos
peleábamos mucho, menos los días del cumpleaños que estaba prohibido pegar a la
cumpleañera. Ahora discutimos a veces, pero cuanto más mayores nos hacemos,
menos discutimos.
Como ya he dicho, no es solo mi hermana. Es mi amiga.
Sé que nos cubrimos las espaldas la una a la otra, nos prestamos ropa (más ella
a mí que yo a ella) y compartimos casi los mismos gustos y aficiones.
Por mucho que a veces me queje de ella, sé que la
echaré de menos y espero que ella me eche un poquito de menos a mí. Solo un
poquito. Desde siempre ella fue la más lanzada de las dos, la que quería ver
mundo y vivir por ahí. Bueno, se veía venir lo del Erasmus.
En realidad no tengo mucho que decir, ella ya sabe lo
mucho que la echaré de menos. Seguramente también lloraré cuando vaya a despedirla
al aeropuerto. Seguramente lloraré yo más que ella, yo soy la llorica. Espero
que se lo pase muy bien, que disfrute todo lo que pueda, que se traiga un gran
recuerdo y que me prepare un sitio para ir a visitarla. Que se acuerde de las
mil cosas que hemos hecho juntas: el viaje a Madrid y el concierto de 1D, como
cuando me arrastró a ver Mama en el
cine y casi me da un ataque, como cuando veíamos Polseres Vermelles en su
teléfono de lo enganchadas que estábamos, como cuando le quitaba la ropa y
desesperaba. Que se acuerde que ella es la primera que ha leído mi libro, la
que me enseña libros geniales, la que cocina cuando yo estoy vaga. Pero que se
acuerde de que yo soy la que hace el huevo frito cuando tiene miedo del aceite
caliente, que yo desesperaba cuando llegábamos tarde a clase, que yo fui la
primera en llamarla Nur consiguiendo encontrar un diminutivo para un nombre
corto. Que por mucho que peleemos o discutamos, los momentos que hemos pasado
juntas son siempre buenos recuerdos. Repetiría todos y cada uno de ellos, pero
eso no dejaría tiempo para tener recuerdos nuevos.
Iba a ponerte una canción, como ya te dije. Pero no sé
cuál elegir de todas las que he escuchado contigo, de todas las que hemos
bailado en la habitación como locas, de todas las que hemos visto el videoclip
juntas por primera vez ni de todas las que me traen recuerdos geniales. Tendría
que ponerte la discografía entera de mucha gente. Así que pondré el video de la
última que escuchamos juntas por primera vez, que sé que casi te lo sabes de
memoria.
Nur, pásalo genial, abrígate y haz muchas fotos. Iré a
verte en cuanto pueda y acuérdate de que el frio es psicológico. Te quiero.
¡Sed Felices!
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