Improvisadores, vamos a hablar de la vuelta
al cole. Es broma, vamos a hablar de la vuelta a casa. Pero será breve, muy
breve.
Paula ha vuelto de Viena y el viernes 9 de
mayo decidimos ir a cenar las 5 juntas. De hecho, como sólo íbamos a cenar nos
fuimos en deportivas y con coleta. Nos encontramos en la Plaza de la Virgen y
nos fuimos a tomar algo a la plaza del negrito. De allí decidimos irnos a cenar
a un indio en Cánovas. Que oye, no habia ido yo nunca a cenar a un restaurante
indio pero la verdad es que está bastante bueno. Pero con tanta especia bebes
mucho. Y allí, después de las dos botellas de vino, alguien propuso irnos a
bailar a algún sitio. Y puesto que nunca hemos ido juntas de fiesta, nos
pareció una gran idea. Bueno, por eso y porque oye, un dia es un dia.
Fuimos aun bar por Cánovas y después de huir
de allí sin pedir nada al ver los precios, pusimos rumbo a Aragón pero como aun
era pronto decidimos tomarnos algo y cayeron cervezas, baileys y vodka. Así, de
aperitivo. Así que siguiendo la cuenta llevábamos: 6 cañas, dos botellas de
vino, una copa baileys y una de vodka. A falta de entrar a los pubs. No está
mal, nada mal. Según mi madre ahí está el porqué de ir a bailar. Cuando nos
cansamos de los juegos de beber en la terraza del bar, nos fuimos al tucán con
nuestros 2x1 en la mano. Allí estuvimos un rato con nuestros copazos de piña
colada, mojito, san francisco y Cosmopolitan. Porque somos así, muy de cócteles
(si son a 3€). Y qué buenos están.
Cuando nos cansamos de estar allí (y nos
acabamos las copas) nos fuimos a otros sitio que tenían la fiesta del ron y te
regalaban un vaso de ron con cocacola. Pues no me gusta el ron con Coca-Cola,
pero ¡es gratis! No sé ni a que hora entramos ni a que hora nos fuimos, pero a
las 3 estaba en mi casa. Así, como única referencia temporal.
El caso es que esta noche fue muy grande y
eso demuestra una vez más que las noches improvisadas son las mejores. Porque
no tienes grandes expectativas a parte de una gran cena con las amigas (que ya
de por si es genial) y de repente estais todas de pubs. Pues oye, una sorpresa
agradable. Peor es tener expectativas y que no se cumplan.
Así que ojala planeemos otra noche solo a
cenar (guiño, guiño).
¡Sed Felices!